Nació un Niño… Frágil y necesitado del calor de los demás,
encerrando el enorme misterio de la vida en cada pequeño latir. Pero nació en
la precariedad, la pobreza más absoluta, sin lo mínimo digno para cualquier ser
humano al comenzar su vida. Y de entrada nomás, tuvo que huir por la corrupción
del poder… Lo curioso es que estas líneas podrían referirse tanto a Jesús de
Nazareth como a un niño Toba en Formosa o un Mataco en Chaco. Podría referir tanto
al Niño que hoy celebramos, como a uno de cualquier villa del conurbano
bonaerense o del gran Rosario. Como también estas líneas pueden hablar de
cualquier niño latinoamericano, kurdo o etíope, o simplemente de alguno tirado
en las calles de Calcuta. Que el niño Jesús nazca en los corazones hoy, para
que todos podamos construir ese Reino de Amor que predicó. Es nuestro deseo en
esta Nochebuena, que cada uno de nosotros podamos cambiar la porción de mundo
que nos tocó. Solo así podremos decir con fidelidad al niño de Belén: Feliz
Navidad!
Es hora de entrar en la noche sin miedo,
de atravesar ciudades y pueblos,
de quemar lo viejo y comprar vino nuevo,
de quedarse en el corazón del mundo,
de creer en medio de la oscuridad y los truenos.
¡Es la hora de la vida nueva!
Es hora de levantarse del sueño,
de salir al balcón de la vida,
de mirar los rincones y el horizonte,
de asomarse al infinito aunque nos dé vértigo,
de anunciar, cantar y proclamar.
¡Es hora de la vida nueva!
Es hora de romper los esquemas de siempre,
de escuchar las palabras del silencio,
de cerrar los ojos para ver mejor,
de gustar su presencia callada,
de andar por los desiertos.
¡Es hora de la vida nueva!
Es hora de despertar al alba,
de descubrir su presencia entre nosotros,
de iniciar caminos nuevos,
de andar en confianza,
de pasar a la otra orilla.
¡Es la hora de la vida nueva!
Es la hora de confesar la vida,
de hablar poco y vivir mucho,
de arriesgarlo todo apostando por Él,
de sentarse a la mesa y calentar el corazón,
de esperar contra toda esperanza.
¡Es la hora de la vida nueva!
¡Es Pascua, el paso de Dios por nuestro mundo
lavando las heridas, sembrando esperanza, levantando la vida,
llenando de semillas nuestras alforjas vacías!...FELICES PASCUAS PARA TOD@S!!!!...GENTE TAN QUERIDA!!!!
de atravesar ciudades y pueblos,
de quemar lo viejo y comprar vino nuevo,
de quedarse en el corazón del mundo,
de creer en medio de la oscuridad y los truenos.
¡Es la hora de la vida nueva!
Es hora de levantarse del sueño,
de salir al balcón de la vida,
de mirar los rincones y el horizonte,
de asomarse al infinito aunque nos dé vértigo,
de anunciar, cantar y proclamar.
¡Es hora de la vida nueva!
Es hora de romper los esquemas de siempre,
de escuchar las palabras del silencio,
de cerrar los ojos para ver mejor,
de gustar su presencia callada,
de andar por los desiertos.
¡Es hora de la vida nueva!
Es hora de despertar al alba,
de descubrir su presencia entre nosotros,
de iniciar caminos nuevos,
de andar en confianza,
de pasar a la otra orilla.
¡Es la hora de la vida nueva!
Es la hora de confesar la vida,
de hablar poco y vivir mucho,
de arriesgarlo todo apostando por Él,
de sentarse a la mesa y calentar el corazón,
de esperar contra toda esperanza.
¡Es la hora de la vida nueva!
¡Es Pascua, el paso de Dios por nuestro mundo
lavando las heridas, sembrando esperanza, levantando la vida,
llenando de semillas nuestras alforjas vacías!...FELICES PASCUAS PARA TOD@S!!!!...GENTE TAN QUERIDA!!!!