Cuaresma y Semana Santa en el contexto de la pandemia (2020)
Actividades de Catequesis (De 8 a 12 años) de 2do ciclo de Educación Primaria(4to, 5to y 6to año)
Hola chicos/as:
Estamos en un tiempo que nuestra
religión llama “Cuaresma”, es decir un tiempo (40 días, por eso el nombre) de preparación
para los acontecimientos más importantes para la historia de la humanidad: los
últimos días antes de que a Jesús lo crucifiquen, su muerte y (sobre todo) su
Resurrección (es decir su Pascua, que quiere decir “Paso”, en este caso de la
muerte a la Vida). Así como enviamos tareas por internet de otras materias,
queremos que, en este tiempo especial de quedarnos en casa para cuidarnos,
puedan también pensar un poquito en estos temas y en nuestras vidas. Las
actividades podés completarlas acá mismo (si luego tenés posibilidad de
imprimir) o en el cuaderno, serán compartidas en clase (en el cole, o desde
internet, ya veremos) luego de Pascua, pero la idea no es que la hagan toda junta (ni ahora, ni un día antes de
Pascua), sino que la vayan aprovechando de a poco, como quien no se come un
helado de golpe, sino que lo saborea lentamente.
Lean esto de un chico de su edad:
“Me estoy volviendo loco con las tareas virtuales, esto de estar en
casa, por un lado me gusta, pero me pone de mal humor por otro. No la tengo a
la seño para preguntarle si algo no entiendo y, encima, así como tengo ratos
que no me aguanto ni a mí mismo, mi familia también los tiene. Si les pregunto
algo en buen momento zafo, pero si no, soné. Están todos preocupados por el
virus éste. Y la verdad que yo también tengo un poquito de miedo. El noticiero
me asusta tanto, que prefiero estar haciendo la tarea. Hablan de “cuarentena”,
aunque nadie sabe bien cuántos días serán, y todos en casa estamos un poquito
impacientes…
Pero también tiene cosas lindas que en otro momento no tendríamos.
Estar más tiempo juntos, tener más tiempo para pensar (aunque a mí me cuesta un
poquito) y hasta extrañar a los amigos, porque sé que estaremos más felices
juntos cuando todo esto termine…
En la tarea de catequesis me recuerdan que estamos en “Cuaresma” (justo
cuando estamos en “Cuarentena”. Encima mi mamá cumple cuarenta este año, pero
me mata si sabe que se los cuento). Pero me dicen que el número cuarenta es lo
de menos, que lo que importa es lo que podemos hacer en este tiempo especial, para
convertirnos cada día en mejores personas. No sé muy bien que puedo hacer para
ser un poquito mejor esta cuaresma. Pero me gustaría llegar a la Semana Santa
con la alegría de que algo logré. Y, aunque como les dije me cuesta un poquito,
voy a pensar qué puedo intentar…”
Piensen y respondan con sus
palabras (lo que pongan traten de cumplirlo y después vemos cómo les fue):
¿A qué me puedo comprometer en
este tiempo para mejorar como persona? Tiene que ser algo concreto (es decir
que si ponés “ser bueno” no sirve).
Tiene que ser algo concreto que puedas realizar (es decir que si ponés “cambiar el mundo” no sirve). Tiene que
ser algo que vos puedas cumplir y controlar día a día se lo estás logrando (por
ejemplo “llamar a mis abuelos todos los días”, “ayudar a mi familia con las
tareas de la casa”, “tirar buena onda cuando hace falta” (dominando mis
momentos de mal humor, etc.). No te desanimes si algún día no ´pudiste, seguí
intentando… ¡Jesús está con vos!
Me comprometo a:
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Lean esto:
Los que queremos a Jesús llamamos
Semana Santa a la que recuerda todo lo que pasó con Él antes de su muerte y
Resurrección. Por eso tiene como marco dos domingos especiales: el de Ramos,
que es cuando Jesús entra en Jerusalén y el de Pascua, que es cuando resucita.
Nos gusta llamarla la Semana del Amor, pues es en esos días en los que se dio
la máxima expresión de Amor de Dios hacia nosotros. Cada día tiene su
particularidad, por eso cada día tendrá su explicación y su actividad para que
puedan ir conociendo más de ese gran Amor que Jesús nos regaló…
Domingo de Ramos (05/04/20):
Nos cuenta Mateo en la Biblia (Mt.
21, 1-11)
“Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron al monte de los Olivos,
Jesús envió a dos discípulos, diciéndoles: «Vayan al pueblo que está enfrente,
e inmediatamente encontrarán un asna atada, junto con su cría. Desátenla y
tráiganmelos. Y si alguien les dice algo, respondan: "El Señor los
necesita y los va a devolver en seguida".»…
Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado;
trajeron el asna y su cría, pusieron sus mantos sobre ellos y Jesús se montó.
Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el
camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas. La
multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba:
«¡Hosana al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Hosana en las alturas!»
Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y preguntaban:
«¿Quién es este?» Y la gente respondía: «Es Jesús, el profeta de Nazaret en
Galilea.»”
Y respondé:
A Jesús lo reciben como un Rey
(en la misa de domingo de ramos se bendicen los ramos que llevemos, para que
los pongamos en un lugar visible y recordemos al verlo que ¡Jesús es el Rey de
mi vida!), y habiendo visto el video:
1) ¿Qué
produjo en la gente que lo recibía su llegada a Jerusalén? ¿cómo se sintieron?
¿por qué creés que se pusieron así (no tengas miedo a equivocarte, poné lo que
pensás y luego lo vemos entre todos).
2) ¿Qué
cambios se fueron dando en el burrito?
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Del mismo modo que en la gente y
(imaginariamente) en el burro, cuando Jesús llega a nuestras vidas las va
transformando para bien, porque uno, al estar contento de estar con Él desea
ser mejor cada día.
Lunes Santo (06/04/20):
Nos cuenta Juan en la Biblia (Jn.
12,1-11)
“Seis días antes de la
Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien habla
resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y
Lázaro
era uno de los que estaban con él a la mesa.
María tomó un perfume, autentico y costoso, le ungió a Jesús los
pies y se los secó con sus cabellos. Y la casa se llenó de la fragancia del
perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:
—«¿Por qué no se ha vendido este perfume para darle la plata a
los pobres?»
Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y
como
tenía la bolsa llevaba lo que iban echando.
Jesús dijo:
—«Déjala; porque a los pobres los
tienen siempre con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.»
Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no sólo por
Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los
muertos.
Los sumos sacerdotes decidieron matar (además de a Jesús) también a Lázaro,
porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.”
Jesús empieza a anunciar que lo
van a matar (no siempre me tendrán…) y María, la hermana de Lázaro entendió
esto mejor que nadie. En este texto vemos gente que hace el bien (los amigos de
Jesús),, pero también vemos ladrones y asesinos. Como siempre, estamos rodeados
por cosas buenas y cosas malas. Sólo hay que saber elegir lo bueno, para ser
felices.
Dibujá un círculo que represente
al mundo, divídelo con una línea por la mitad y dibujá: de un lado cosas que
representen lo bueno (lo que se te ocurra) y del otro lado lo que represente lo
malo (por ejemplo, un corazón de un lado y un arma del otro, pero poné varios
dibujitos dentro de cada lado correspondiente.)
QUE NUESTRAS ACCIONES HAGN QUE
CADA DÍA CREZCA LA PARTE DE LO BUENO Y DISMINUYA LA PARTE DE LO MALO!!!!!!!!!!!
Martes Santo (07/04/20):
Nos cuenta Juan en la Biblia (Jn 13, 21-33. 36-38)
En aquel tiempo,
Jesús, profundamente conmovido, dijo:
—«Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar.»
Los discípulos se miraron unos a otros sorprendidos, por no saber de quién lo
decía.
Uno de ellos, el que Jesús tanto amaba, estaba reclinado a la mesa junto a su
pecho.
Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía. Entonces él,
apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó:
—«Señor, ¿quién es?»
Le contestó Jesús:
—«Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado.»
Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote….
Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente (para traicionarlo). Era
de noche. Cuando salió,
dijo Jesús: —«…Hijos míos, me queda poco de estar con ustedes. Me buscarán,
pero lo que dije a los judíos se los digo ahora a ustedes: "Donde yo voy, ustedes
no pueden ir."»
Simón Pedro le dijo: —«Señor, ¿a dónde vas?»
Jesús le respondió:
—«Adonde yo voy no me puedes acompañar ahora, me
acompañarás más tarde.»
Pedro replicó:
—«Señor, ¿por qué no puedo acompañarte ahora? Daré mi
vida por ti.» Jesús le contestó: —«¿Con que darás tu vida por mí? Te aseguro
que no
cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces.»
Jesús se enfrenta a un dolor muy
grande, la certeza de que uno de sus amigos (Judas) lo va a traicionar y que
otro (Pedro) lo va a negar 3 veces (es decir que cuando la cosa esté difícil,
no sólo no lo va a defender, sino dirá tres veces seguidas que no conoce a
Jesús).
En las relaciones de amistad
siempre podemos correr el riesgo de actuar mal con los otros…
Leé este cuento de Eva María
Rodriguez:
LA MÁQUINA DEL TIEMPO
Luis era un niño muy
presumido que siempre estaba hablando de los maravillosos inventos de su padre.
Todos sus compañeros estaban hartos de que se creyera el mejor del mundo, y
decidieron darle una lección.
- El próximo día que venga diciendo que su padre ha inventado algo nuevo, vamos
a su casa y se lo robamos -dijo Alex, que se sentaba con Luis en clase y era el
que más tenía que aguantarle.
- ¡Eso, eso! -contestaron entre risas los demás.
Al día siguiente, Luis llegó a clase presumiendo de que su padre había
inventado una máquina del tiempo y que iban a viajar al futuro.
Esa misma tarde, se reunió un grupo de chicos de su clase para ir a robar la
dichosa máquina del tiempo que tenía el padre de Luis en casa.
- ¿Y si la probamos antes? -dijo alguien.
- Solo vamos a llevárnosla -dijo Alex-. En unos días se la devolveremos. Solo
vamos a darle una lección a Luis.
- Pero yo quiero probarla -se oyó decir a alguien.
- Y yo.
- Y yo también.
Así que a Alex no le quedó más remedio que aceptar. Se había quedado solo y, en
el fondo, al él también le picaba la curiosidad de saber cómo funcionaba aquella
máquina.
Cuando todos estuvieron dentro, programaron un viaje al futuro, concretamente
dentro de 20 años. Cuando llegaron, lo que vieron no les gustó nada. Luis
estaba solo, tirado en la calle. Era un chico pobre y asustado al que nadie
hacía caso, andrajoso y miserable. Y decía: "Si todavía tuviera la máquina
mi padre estaría aquí, y a mí no me considerarían un loco".
Muy apenados, los chicos fueron a ver qué sería de ellos en el futuro. Y se
encontraron que estaban todos en la cárcel, acusados de robar y de estafar a la
gente con viajes a por el tiempo.
Cuando regresaron, Alex les dijo a los demás:
- Creo que será mejor que dejemos esto donde está. Tal vez así no nos espere un
futuro tan desastroso.
Todos dijeron que sí con la cabeza y se marcharon de allí rápidamente.
Al día siguiente, cuando Luis llegó a clase, todos le miraron con ojos muy
diferentes. Era un poco pesado, pero era su compañero, al fin y al cabo. Fue
Alex quien decidió ir a hablar con él.
- Hola
Luis. ¿Qué tal funciona esa máquina del tiempo que ha inventado tu padre?
- Ha decidido desmontarla -dijo Luis-. Me ha dicho que hizo un viaje ayer y que
vio que su invento nos daría muchos problemas a todos.
Alex quiso explicarle a Luis lo que había pasado.
- Verás, Luis, es que nosotros… ayer….
- Ya lo sé -le interrumpió Luis-. Mi padre me llevó de viaje al pasado y al
futuro antes de desmontar la máquina. Y he aprendido la lección. A partir de
ahora seré menos fanfarrón.
- ¿Sabes? Nosotros también hemos aprendido algo. No sirve de nada querer dar
una lección a alguien sea de la forma que sea. Lo que sirve es sentarse y
hablar -respondió Alex.
- Claro que sí -contestó Luis.
Y los dos muchachos se dieron un gran abrazo en señal de su amistad.
Respondé con tus palabras y de
corazón:
1) ¿Qué
sentimientos dominaban a Alex y sus amigos para hacer lo que hicieron en contra
de Luis?
2) ¿Al
elegir traicionar a un compañero que hubiera pasado en el futuro?
3) ¿Por
qué cambiaron? ¿Por qué también Luis cambió?
4) ¿Cómo
creés que se puede mejorar la relación de compañerismo en nuestro curso?
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Siempre es mejor ser buen compañero
que no serlo. Y si alguna vez alguien actuó mal, siempre es bueno el
arrepentimiento y el perdón de los demás…
Miércoles Santo (08/04/20):
Nos cuenta Mateo en la Biblia (Mt. 26, 14-25)
“En aquel tiempo, uno
de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos
sacerdotes (los que querían matar a Jesús) y les propuso:
—«¿Qué están dispuestos a darme, si se los entrego?»
Ellos acordaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando
ocasión propicia para entregarlo.”
Judas y los que deseaban matar a
Jesús arreglan un precio: 30 monedas de plata. Como si las personas pudiéramos
decidir cuánto valen los demás. Cada uno de nosotros vale por lo que es, por lo
que hace. Los propios valores saldrán a relucir cuando cada uno de nosotros
descubra que cada persona es una riqueza en sí misma. Vos valés a los ojos de
Dios un montón, de tal manera que no se puede explicar. Es cierto que todos
tenemos cosas que mejorar, pero todos tenemos muchos valores que no siempre los
descubrimos. Y Dios los conoce plenamente pues él es el que nos creó.
Escribí con tus palabras:
¿Qué valores pensás que tenés?
Puede ser cosas que te salgan bien (por ejemplo, cantar, bailar, tocar
instrumentos, matemáticas etc.). O virtudes por ejemplo ser paciente, ser buen
compañero, saber escuchar al otro, etc.) ¡Si te cuesta podés pedir a los que
viven con vos que te ayude a descubrirlos!
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¡TODOS SOMOS VALIOSOS A LOS OJOS
DE DIOS!
Jueves Santo (09/04/20):
Nos cuenta Juan en la Biblia (Jn 13, 1-15)
“Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su
hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en
el mundo, los amó hasta el extremo.
Estaban cenando… Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus
manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el
manto y, tomando una toalla, luego echa agua en un recipiente y se pone a
lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había
atado a la cintura.
Llegó a Simón Pedro, y este le dice:
«Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?».
Jesús le contestó:
«Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más
tarde».
Pedro le dice:
«No me lavarás los pies jamás».
Jesús le contestó:
«Si no te lavo, no tienes parte conmigo».
Simón Pedro le dice:
«Señor, no solo los pies, sino también las manos y la cabeza».
Jesús le dice:
«Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo
él está limpio. También ustedes están limpios, aunque no todos».
Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos están
limpios».
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y
les dijo:
«¿Entienden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman “el
Maestro” y “el Señor”, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el
Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a
otros: les he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con ustedes, ustedes
también lo hagan»”.
Leé y pensá…
Jesús está por ser traicionado y
entregado. Al día siguiente lo mataran. Y cena con sus amigos (la misma cena en
la que nos regala la comunión). Son su grupo. Sus compañeros. Quienes lo
acompañaron durante algunos años. Todos distintos, pero unidos. Algunos con
mejor carácter, otros casi insoportables, alguno desconfiado, otro peleador,
unos hablaban mucho, otros hablaban poco, alguno contaría chistes, otros
tirarían mala onda… Pero TODOS eran el grupo. Y Jesús quería a todos, cada uno
con sus características, pues Él sabía ver lo bueno que hay en el corazón de
cada uno.
En tu curso debe pasar algo
parecido, son todos distintos, pero pueden estar unidos. No serán todos amigos,
pero son todos compañeros. Y si alguien del curso está mal por alguna razón,
aunque no sea de tu grupito de amigos, ahí estarás ayudándolo. Jesús al lavarle
los pies a sus amigos nos dio una hermosa lección: que nadie debe creerse más
que los demás, y que todos debemos estar el servicio del otro (incluso de los
que no me caen tan bien, pues todos tienen cosas buenas en el corazón, sólo hay
que saber descubrirlas).
Actividad:
Hacé una lista de tus compañeros
de curso (tratá de no olvidarte de nadie), y al lado de cada nombre poné algo
bueno que podés descubrir en él/ella. Con los que son tus amigos va a ser
fácil, con otros te va a costar más, pero vale la pena es esfuerzo de descubrir
y reconocer algo bueno (es buen compañero, es gracioso, sabe mucho de
matemáticas, canta muy bien, me escucha cuando le cuento algo mío, juega bien
al fútbol, etc.). No vale no poner nada, no se puede poner cosas malas, no
cuenta cosas físicas (como tiene ojos lindos, etc). A la vuelta de la
cuarentena descubriremos entre todos, las cosas lindas que tenemos cada uno de
los que formamos este maravilloso grupo. Y si algo no funcionaba bien hasta
ahora, es tiempo de animarse a corregirlo. ¡Sigamos, a ejemplo de Jesús,
respetándonos como distintos, pero luchando día a día para está cada vez más
unidos!
Viernes Santo (10/04/20):
Nos cuenta Lucas en la Biblia (Lc. 22, 14-18)
(En la última cena de Jesús con
sus amigos en la noche del jueves santo, lo que sería la primera misa…) “Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo: Esto es mi Cuerpo, que se entrega por
ustedes. Hagan esto en memoria mía. Después de la cena hizo lo mismo con la
copa, diciendo: Esta copa es la nueva Alianza sellada con mi Sangre que se
derrama por ustedes.”.
Jesús, la noche anterior a ser
crucificado, poco antes de ser apresado, nos dejó la Eucaristía. Pero además
les adelantaba a los discípulos lo que iba a pasar horas después…
(Luego de haber sido apresado y
juzgado injustamente durante toda la madrugada, el viernes santo Jesús es
crucificado…)
“Era alrededor del mediodía.
(Estando Jesús en la cruz),
el sol se
eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde… Jesús,
con un grito, exclamó: . Y
diciendo esto, murió…” (Lc. 44.46).
JESÚS DIO LA VIDA POR CADA UNO DE
NOSOTROS. NOS AMÓ HASTA EL FIN. QUIERE DECIR QUE VOS SOS INMENSAMENTE VALIOSO
PARA DIOS.
Leé este cuento, las claves y
respondé (no tengas miedo a equivocarte, confiá en lo que te surge de pensar el
cuento y relacionar las consignas):
EN MEMORIA SUYA (Del Libro “El
Dios escondido” de Ed. San Pablo)
Juan Pérez, un hombre común como
cualquiera de nosotros, iba caminando por el centro de la ciudad, muy
compenetrado en sus problemas. Estaba tan metido en sí mismo que, a pesar de
estar rodeado de mucha gente (que también caminaba con sus problemas a cuestas
por la ciudad), no veía a nadie, no miraba a su alrededor. Pero como iba tan
distraído en sus cosas, cruzó una calle sin mirar, y un auto se le vino encima,
pues no tuvo tiempo de frenar. Fue un instante, pero durante ese segundo que
reaccionó viendo al coche que lo iba a atropellar, el hombre se vio cercado por
la muerte. Pero en vez de recibir el golpe mortal, sintió en el momento justo,
un empujón que alguien le dio por la espalda y cayendo a un costado escuchó el
grito de quien lo había empujado. Temiendo lo peor, giró la cabeza y vio a
quien había ocupado su lugar para salvarlo, atropellado por el auto, tirado en
el piso casi muerto. Enseguida se juntó mucha gente y vinieron médicos que
decidieron su traslado en ambulancia a una clínica para intentar lo imposible,
impedir su muerte.
Juan, atormentado, lo acompañó,
pero era demasiado tarde, estaba tan herido que solo había que esperar su fin.
Averiguó que su nombre era Emanuel y pidió por favor que le dejaran hablar con
él un instante, y se lo permitieron. Con lágrimas en los ojos, Juan le
agradeció y le preguntó si tenía algún mensaje para los suyos. Emanuel en su
último instante de lucidez y con la voz quebrada, respondió que quería que su
familia se juntara para rezar, aunque sea una vez por semana, y que lo hagan en
su memoria, tras lo cual murió...
Juan Pérez no paraba de llorar y
reconocía en su interior a ese hombre que por estar atento y dispuesto a los
demás, había logrado salvarlo, dando su vida, ocupando su lugar, muriendo por
él. Su muerte, había permitido la vida, y Juan se dio cuenta que ese día había
nacido de nuevo y se propuso cambiar, en reconocimiento al ejemplo de Emanuel.
Y comenzó transmitiendo el mensaje que éste le había encomendado, haciéndolo en
memoria suya...
Claves para entender el cuento:
·
El nombre Juan Pérez generalmente se utiliza
para decir: “cualquiera de nosotros”. Es decir que el personaje del cuento nos
representa a todos.
·
El nombre “Emanuel” era uno de los títulos dados
al mismo Jesús, pues significa “Dios con nosotros”.
·
La idea del autor no es quedarse con el dolor de
la muerte de Emanuel, sino con todo lo bueno que generó su sacrificio por los
demás.
1. Definir con sus palabras las actitudes de Juan y de
Emanuel, antes y después del accidente.
2. ¿Con cuáles se sienten identificados? ¿Por qué?
3. ¿Creen que la gente se juega por los demás? (aclarando
que jugarse por los demás no necesariamente es “dar la vida”. Por ejemplo,
cuando alguien defiende a un compañero/a a la que están burlando, eso es
jugarse por los demás, o cuando vemos a nuestros padres agotados al final del
día y ayudamos a poner la mesa aunque nosotros también lo estemos, etc.) ¿Te
animás a poner algún ejemplo que hayas visto alguna vez?
4. ¿Por qué cosas o personas se jugarían hoy?
5 ¿Qué comparación podés hacer con los dos textos de Lucas
y el cuento?
1. …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
2. …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
3. …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
4. ………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….
5 …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
Sábado Santo (11/04/20):
Nos cuenta Juan en la Biblia (luego de que Jesús muriera en la
cruz, pero antes de que resucitara, nos dice cómo estaban sus amigos…)
“…estando
cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos por temor…” (Jn.
20, 19b).
Leé esto acerca de lo que el texto de la Biblia nos dice hoy…
Nos damos cuenta que la situación
por la que pasaban los amigos de Jesús, era parecida a la que estamos pasando
nosotros hoy. Por motivos distintos, pero en ambos casos (ellos entonces y
nosotros hoy) permanecían y permanecemos en casa por temor. Ellos temían a los
que habían matado a Jesús. Nosotros tememos al Coronavirus. Pero tanto los
discípulos como nuestras familias, estaban y estamos “encerrados” en casa… Pero
fíjate que los amigos de Jesús no sabían que, luego de ese tiempo de incertidumbre
y temor, les esperaba algo maravilloso. No se imaginaba que Jesús resucitaría y
les regalaría la enorme alegría de volverlo a ver. Sus vidas parecían
destinadas a la tristeza, pero, sin embargo, ese tiempo iba a servirles para
crecer y ser mejores. Y a partir de ahí, ya sabiendo que Jesús estaba vivo,
nunca más serían los mismos. Serían los que les dieran alegría a los demás
dándoles Buenas Noticias. Del mismo modo, nosotros hoy podemos pensar que todo
es dudas, fastidio, encierro y temores. Pero seguramente, al igual que a los
discípulos, Jesús nos ayudará a crecer y ser mejores personas cuando todo esto
acabe y la alegría sea completa. Por eso, ¡preparamos el corazón para la Pascua
de Resurrección!
Momento de Oración:
Hoy te propongo algo distinto,
intentálo. Muchos en el mundo están sufriendo por la pandemia del coronavirus.
A muchos, se les murieron seres queridos. Pero quizá ni siquiera sepan que
Jesús con su muerte y resurrección, les regaló la posibilidad de la vida
eterna. Te pido hoy que trates de hacer una breve oración (rezar) por todos los
que sufren hoy. Hacélo con tus palabras, aunque sea mentalmente, pero en un
momento y en un lugar que puedas estar tranquilo/a. Y si no se te ocurre nada,
rezá por ellos un Padrenuestro o un Avemaría, y Dios utilizará esa oración tuya
para quien más lo necesite.
Pascua de Resurrección (12/04/20
y días siguientes):
Para nosotros, los que creemos en
Jesús, la muerte no es el fin de todo, sino el comienzo de la Vida eterna. Es
decir que esta vida nos prepara para la Vida en el cielo, que no tendrá fin y
en donde ya no habrá más sufrimiento, ni dolor, ni enfermedades, ni muerte.
Esto es o que nos prometió Jesús. Pero para que veamos que su promesa era
verdadera nos dio la prueba más maravillosa en la historia de la humanidad. Su
propia Resurrección. Su “Paso” (Pascua quiere decir “paso”) de la muerte a la
Vida.
Nos Cuenta Juan en su Evangelio…
“El primer día de la
semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún
estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien
quería Jesús,
y les dijo:
—Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos,
pero el
otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y,
asomándose, vio las vendas en el suelo: pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: Vio las vendas
en el
suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con
las vendas, sino
enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que
había llegado primero al sepulcro; vio
y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de
resucitar de
entre los muertos. (Jn. 20, 1-9.)
Jesús, venciendo a
la muerte, nos abrió las puertas del cielo. Y COMO ESTÁ VIVO, NOS ACOMPAÑA EN
TODO MOMENTO Y EN TODA SITUACIÓN. No hace las cosas por vos, pues Dios nos hizo
libres, pero es NUESTRO COMPAÑERO DE CAMINO.
Actividad:
Dibujá dos cosas que hacen con tu
familia, en esta cuarentena en casa, y una que soñás hacer (sólo o con tu
familia o con tus amigos) cuando termine este aislamiento por el coronavirus y
la humanidad haya superado este problema.
Poné debajo de cada dibujo (lo
más lindo posible, con colores, adornado, etc.) un cartelito que diga: “JESÚS
ESTÁ VIVO Y ME ACOMPAÑA SIEMPRE”
¡¡¡¡¡¡FELIZ PASCUA PARA VOS Y TU
FAMILIA!!!!!!